lunes, 1 de enero de 2018

Sal para el deshielo de carreteras y otros fundentes


El impacto de la nieve y el hielo en la circulación



La fluidez y seguridad de la circulación en invierno forman parte de las primeras preocupaciones de los conductores. Los atascos y los accidentes en la carretera tienen importantes implicaciones humanas y económicas.

Con la llegada del frío, estas preocupaciones toman un cariz particular. La nieve y el hielo multiplican las dificultades y los riesgos. El funcionamiento de las empresas, el turismo o la actividad cotidiana de los ciudadanos pueden verse paralizadas por este tipo de inclemencias.

En España, nos beneficiamos de un clima cálido. Sin embargo, debido al calentamiento climático, las olas de frío son más frecuentes de lo que pensamos y las inclemencias invernales, nieve y hielo, son a veces tan severas que pueden comprometer la circulación por carreteras y ciudades.

Por esto, las administraciones públicas, han puesto a punto dispositivos destinados para asegurar las condiciones de circulación normales o aceptables manteniendo unos niveles de seguridad en la red de carreteras.

Estas medidas definen los niveles de prioridad ya que no es posible intervenir en todos los sitios al mismo tiempo. Los expertos de la viabilidad invernal han optado por utilizar la sal como fundente, ya que se presenta como la mejor opción con relación a su eficacia / coste.


Métodos para limpiar las calzadas

Si la nieve cae en abundancia, hay que retirarla rápidamente de la calzada de forma mecánica. No obstante, tras el paso de la máquina quitanieves, queda en el suelo una fina capa de hielo que compactada puede transformar la carretera muy peligrosa y deslizante, es fundamental eliminarla con otros medios.

De todos los procedimientos conocidos la utilización de fundentes es la solución con diferencia más eficaz. Permite una eliminación rápida y completa de la nieve y el hielo gracias a la bajada del punto de congelación que provoca. Todo el mundo sabe que el agua salada del mar contiene alrededor de treinta gramos de sal por litro y se congela a una temperatura inferior a cero grados.

Todo esto sítua a la sal como un producto indispensable en el deshielo de carreteras y calzadas. Es un producto poco costoso, muy eficaz a temperaturas habituales, el cloruro sódico denominado de forma habitual como sal para deshielo, es el fundente más utilizado durante la viabilidad invernal, tanto en España como en otras regiones con inviernos rigurosos América del norte y Europa.

La disponibilidad de la sal, sus propiedades físico químicas, su relación eficacia precio, explican y justifican su uso generalizado como agente de deshielo en todo el mundo.


Tratamiento preventivo

Se aplica sobre la calzada en las horas previas o si es posible antes de un evento climático anunciado por los servicios meteorológicos  tipo nevadas o descensos bruscos de las temperaturas susceptibles de entrañar la formación de hielos. Su objetivo es el de mantener un estado de salinidad suficiente en la calzada para evitar la formación de hielo y para impedir que la nieve de adhiera y endurezca.

El tratamiento curativo 

Es cuando se ha formado el hielo o la nieve en la carretera o calzada y hay que eliminarlos de forma mecánica o mediante aplicaciones de sal más abundantes. En este caso, la rapidez de la intervención es fundamental pues la aplicación de sal sobre el hielo en formación o mientras cae la nieve permite evitar la cohesión del hielo o de la nieve a eliminar. Si la capa de nieve es demasiado importante, es indispensable recurrir a su retirada mecánica. La acción del quitanieves se vera facilitada por la aplicación de sal. Esto último sera efectuado de nuevo al término de la operación para permitir que la carretera esté en perfectas condiciones.

Sal especial para deshielo


Casi todas las carreteras actuales disponen de un sistema de drenaje para evacuar las aguas de lluvia de la calzada mediante una capa superior permeable y una capa inferior in permeable, con el objetivo de desalojar las aguas por debajo de la banda de rodadura de los neumáticos de los vehículos, evitando así el efecto aguaplaning, haciendo las carreteras más seguras y minimizando el riesgo de accidentes con lluvia.

Por este motivo es muy recomendable utilizar sales para el deshielo marinas de una calidad y limpieza aceptable, ya que con una sal sucia, con tierra o con demasiados insolubles, corremos el riesgo de tamizar y bloquear esta primera capa de drenaje porosa, impidiendo que el agua se filtre por su interior hacia la segunda capa de desalojo. Provocaríamos más adelante que el agua de lluvia tenga que desalojar la carretera por encima de la primera capa, neutralizando el diseño de la carretera y aumentando el riesgo de accidentes por aguaplaning.

También es muy importante la granulometría de la sal empleada para su esparcimiento mecánico, los granos no deben superar un tamaño superior a doce milímetros,  ya que granos superiores disparados por las máquinas esparcidoras pueden dañar los coches y las personas que se encuentren cerca de radio de acción de la maquina quitanieves.


Temperaturas bajo cero extremas

El deshielo de carreteras necesita una intervención rápida. Desde los primeros avisos de hielo o nieve, y antes de que la nieve se compacte en la carretera, los encargados de la conservación de carreteras deben de entrar en acción. Es, por tanto indispensable, que éstos preparen un stock de seguridad y que lo mantengan a lo largo de la campaña.

Para lidiar con temperaturas más bajas de lo habitual, la sal se puede mezclar con cloruro cálcico también llamado cloruro de calcio o cloruro potásico para aumentar el punto de congelación de la sal cuando las temperaturas bajan de los seis grados centígrados bajo cero y mejorar así la capacidad de deshielo de la sal.

Urea como deshielo


Otro agente de deshielo muy popular sobre todo en aeropuertos es la urea, también es muy eficaz para disolver la nieve y el hielo. Aunque su precio es superior al precio de la sal, se ha convertido en un elemento imprescindible para el deshielo en aeropuertos por su baja corrosión y su eficacia para limpiar las pistas de nieve y hielo.

A diferencia de la sal la urea para deshielo al disolverse derritiendo la nieve y el hielo, deja una solución líquida muy poco corrosiva y es a su vez un nutriente para plantas y vegetación. Por estos motivos la urea para deshielo se ha convertido en el fundente más utilizado en todos los aeropuertos del mundo.

Consejos para la circulación en invierno 



Las condiciones meteorológicas adversas, como la nieve, el hielo, la niebla, la lluvia o el viento, alteran de forma significativa el desarrollo normal de la circulación. Por ello, con la llegada del invierno hay que tener especial cuidado con el manejo del vehículo en calles y carreteras.

Nuestros vehículos no se comportan igual, ni nuestras condiciones físicas como conductores son las mismas con la llegada del frío. Prueba de ello, es que en estos días puede verse a vehículos circulando con el parabrisas cubierto de escarcha o parados en el arcén averiados, o a coches que han sufrido accidentes por no guardar las debidas precauciones.

En estas condiciones, las normas básicas para la conducción en invierno que nos permitirán circular en las mejores condiciones de seguridad vial son dos; prevención y prudencia. 

Prevención

En esta época hay que respetar una serie de normas para evitar cualquier incidencia, no sólo en carretera, también en los trayectos habituales que hacemos a diario, ir al trabajo, al colegio. Por estos motivos es muy recomendable hacer una revisión especial de vehículo, comprobar las escobillas, el adecuado funcionamiento del limpiaparabrisas y la luneta térmica, comprobar el alumbrado del vehículo, antiniebla y sus reglajes, niveles de líquido de frenos y aceite, líquido anticongelante y del limpiaparabrisas, también conviene llevar una rasqueta para el hielo. 



Al salir por la mañana, si el vehículo ha pasado la noche al raso, será necesario limpiar el parabrisas, cristales, faros, antinieblas, pilotos y retrovisores, comprobar la presión y el dibujo de los neumáticos para asegurar una buena adherencia en la carretera evitando deslizamientos indeseados. 

Si se trata de un viaje, deberá programarse teniendo en cuenta itinerario y destino, así como las personas que transportamos, si el itinerario lo requiere, serán obligatorias las cadenas, además, llevar el teléfono móvil por si surge alguna emergencia, triángulos de avería, chalecos reflectantes y siempre llevar el depósito de combustible lleno.

Prudencia

Durante la conducción, nos puede sorprender cualquier fenómeno meteorológico, por lo que hay que reaccionar y actuar de forma segura. La mejor medida será la de conocimiento previo, que nos valdrá para saber qué nos vamos a encontrar, mantener siempre la velocidad y distancia de seguridad adecuadas según las condiciones meteorológicas y de la vía,  evitar aceleraciones y frenadas bruscas, así como adelantamientos, anticiparse ante cualquier incidencia, para no tener que utilizar los frenos.


Consejos prácticos

Ante un accidente, aunque sea leve, que implique la paralización de un vehículo en la calzada, la primera norma es hacerse visibles mediante las luces de emergencia del vehículo y chalecos reflectarios si fuese preciso bajarse de este, esperar la llegada de los servicios de asistencia de la forma más segura posible.

Si las condiciones meteorológicas son muy extremas, es preferible detener el vehículo, esperar a que pase el temporal y comunicar con alguien el punto en el que nos encontramos. Por último, es muy útil tener memorizado en el teléfono móvil los números de teléfonos de los servicios de urgencia para en caso de necesidad puedan ayudarnos. 

Llegan las primeras nevadas importantes en Febrero del 2016




Las temperaturas volverán a bajar este martes, las heladas se extenderán a buena parte del país y seguirán las precipitaciones, muchas de ellas en forma de nieve, en buena parte de la Península hasta primeras horas del miércoles, cuando remitirá el temporal y dará paso a un nuevo frente que llegará en la segunda mitad del día y que se mantendrá, al menos, hasta finales del jueves, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
A este respecto, la portavoz de la AEMET, Ana Casals, ha indicado que la cota de nieve descenderá aún más este martes puesto que se espera una bajada de las temperaturas que dejará la cota de nieve para este martes entre los 300 y los 500 metros de altura en el Cantábrico y casi en cualquier cota en los sistemas montañosos. Además, ha precisado que el martes la situación será "más de norte" y afectará también al Cantábrico Oriental, alto Ebro y todos los sistemas montañosos de la mitad norte.
Durante toda la temporada de invierno los efectivos para la seguridad vial guardan especial cuidado en el mantenimiento del estado óptimo de las máquinas quitanieves y el estado de los saleros, además de garantizar la distribución de sal que se llevará a cabo en el momento pertinente por los viales de acceso a las carreteras para prevenir siniestros ocasionados por episodios de heladas y nevadas.


Como será el invierno 2016 - 2017


Si el protagonista de la pasada temporada fue el niño, este año la niña toma el relevo y pone un ingrediente que aunque no determinante, puede influir de forma indirecta en el comportamiento de los centros de acción en nuestro país. Sobre esto no hay estudios amplios y concluyentes, por lo que no va a tener excesivo peso a la hora de valorar la evolución de la atmósfera en los próximos meses. 

Según la agencia metereológica Meteovigo este año nos espera un Otoño - Invierno 2016 - 2017 en el que posiblemente no llegue finalmente a desarrollarse LA NIÑA por lo menos con suficiente fuerza como para valorar posibles consecuencias en nuestro país.

En España debemos estar más pendientes de otros factores mucho más cercanos. Un factor importante será el aporte de humedad desde zonas tropicales y subtropicales que creemos será importante durante buena parte del Otoño. Los ríos de humedad favorecerán episodios de lluvias que pueden ser importantes en puntos de la mitad occidental en algunos momentos del Otoño. Este patrón ya lo tuvimos en cuenta durante la pasada Primavera y creemos que durante los próximos meses va a tener que decir mucho en nuestra atmósfera. 


Como decimos creemos que las precipitaciones durante este Otoño pueden ser muy significativas en la fachada atlántica en parte gracias al aporte de humedad extra que nos llegará desde zonas tropicales.

Las temperaturas deberían estar en valores superiores a lo normal con nevadas restringidas a los sistemas montañosos. En la recta final del Otoño las altas presiones podrían reforzarse en el Atlántico generando un bloqueo importante que cortaría el flujo del Oeste sobre la península. Durante ese periodo (Diciembre) el flujo de vientos comenzaría a entrar desde latitudes más altas con más frecuencia, entrando en un patrón de circulación meridional con temperaturas por debajo de la media que posiblemente nos acompañará buena parte del Invierno. El mes de Diciembre debería dar paso a meses con temperaturas por debajo de la media y precipitaciones por encima de la media en el extremo norte. 


Por tanto creemos que durante el Otoño se establecerá un patrón zonal muy marcado que dejará abundantes precipitaciones que deberían estar muy por encima de la media en la mitad occidental principalmente. Las temperaturas deberían estar en valores superiores a la media en la mayor parte del país. 
Con la llegada del Invierno se producirá un cambio importante en el flujo de vientos que llegarán a nuestro país desde latitudes altas de forma recurrente, produciéndose importantes desalojos de aire frío sobre Europa occidental. La atmósfera buscará este invierno equilibrar las profundas anomalías térmicas positivas con fuerza y España puede quedar en una zona favorable en los intercambios de masas. 
Como siempre dejar claro lo arriesgado de este tipo de pronósticos a plazos tan largos y la complejidad de la atmósfera en nuestras latitudes por lo que nunca recomendamos tomar decisiones importantes en base a este tipo de predicciones. 

Balance del Invierno 2017

¿Por qué países mediterráneos del entorno de España como Italia llevan varios días en alerta roja por una ola de frío polar con hasta 17 grados bajo cero y aquí se vive una situación meteorológica normal? "La explicación es muy sencilla. Nos ha salvado el anticiclón del Atlántico, que es el que lleva varias semanas instalado en España y el que produce las nieblas y los cielos despejados que tenemos por ejemplo hoy", responde Alejandro Roa, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Dicho anticiclón es el conocido popularmente como el de las Azores. "Está todo el año en el Atlántico, unas veces más al norte y otras más al sur, ahora se encuentra centrado al norte de las Azores", precisa el meteorólogo. Además de esta "situación de anticiclón o altas presiones en superficie tenemos una dorsal en niveles más altos de la atmósfera, lo que ha bloqueado la llegada de estas masas frías del norte de Europa desde la semana pasada"



Pero este descuelgue de la masa fría del norte de Europa sí que ha afectado "un poquito de     refilón" a España, ya que su borde ha llevado "un poco de viento fuerte" a Baleares y a la         zona del Ampurdán catalán.
"La masa fría o borrasca ha llegado incluso a Italia, aunque sobre todo ha golpeado a los       Balcanes, mientras que España ha quedado más alejada", describe el meteorólogo, que   explica que lo peor ha pasado pero que aún quedan los últimos coletazos. "Entre el jueves o viernes se habrá retirado del todo y las temperaturas, aunque bajas, serán normales para la zona", precisa.
La ola de frío ha dejado temperaturas "20 grados más bajas" de lo habitual en Rumanía, Polonia y en general todo el este de Europa e "incluso en Creta". "En sitios en los que normalmente habría entre 5 y 10 grados bajo cero se ha llegado a entre 25 y 30", añade Roa.
En España en lo que llevamos de invierno la mínima ha estado en 10/12 bajo cero en zonas altas o en las mesetas, que "no son excepcionales" para esta época del año. "Las nieblas sí han sido muy significativas, sobre todo muy destacadas en el Ebro y la meseta norte".


Para este 11 de Enero del 2017, no hay ninguna provincia española en alerta por frío y por nieve solo tres, Huesca, Navarra y Lleida, donde el aviso es naranja (segundo grado de los tres existentes) y se espera una acumulación de 20 centímetros de nieve por encima de los 1.200 metros en el Pirineo de las dos primeras provincias y de los 1.000 metros en el Valle de Arán. En Estambul, por ejemplo, la nevada ha sido de medio metro y en Bulgaria, de uno.
Para enero y febrero, a España le esperan "temperaturas algo superiores a las normales" (se usa como referencia el periodo de 20 años que va de 1981 a 2010) y lluvias "superiores" en la mitad oriental y en Baleares, mientras que en la mitad occidental y Canarias, dentro de lo normal. Es decir, un invierno cálido y algo más lluvioso en el este. 




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